"Querido Mario, alguien que nadie vio, hoy ha salido el sol en Lima, hoy no se ha jodido el Perú, gracias a tí. Con Raul van estas líneas del hombre que nunca te molestó en ninguna ciudad y ahora vuelvo a escribir de ti para cien diarios".
Con estas palaras y parafraseando la célebre pregunta de Conversación en la Catedral el querido escritor peruano Alfredo Bryce Echenique saludó al Premio Nobel de Literatura 2010.
A lo que Vargas Llosa, sonriente y feliz, respondió:
"Qué simpático, qué cariñoso y qué generoso... Le agradezco públicamente la tarjeta y las palabras tan bonitas con que me hace llegar su cariño y su amistad."
El domingo pasado quienes estuvimos viendo Cuarto Poder, tuvimos la suerte de escuchar de los propios labios de Mario Vargas Llosa, en primer lugar, el tierno e inspirado saludo de Alfredito Bryce y, en segundo lugar, quizás la más famosa frase de toda la obra de nuestro flamante Premio Nobel de Literatura.
Todo un lujo señores haber disfrutado de ese instante gracias a la televisón. Todo un lujo, como tener en la lista de los premios Nobel a un compatriota nuestro, doble lujo para este bloger, por ser, además, arequipeño. Vanidad aparte, el reconocimiento obtenido por Mario trasciende fronteras, es una alegría para todos los hispanohablantes del mundo.
El saludo del siempre tierno Bryce refleja su bonhomía y sencillez. Las palabras de Mario y su sonrisa (para quienes la vimos) reflejan una alegría sincera.
Qué bien se siente tener compatriotas como ellos. Escritores de lujo para el mundo entero.
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