jueves, 4 de agosto de 2011

EN CONTRA DE LA LEY ZANAHORIA

Pretenden  implementar en toda Lima la “ley zanahoria”, ley que según declaraba su alcaldesa, Susana Villarán, hace unos meses, eliminará la delincuencia.
Según esta norma, sólo se podrá expender bebidas alcohólicas hasta cierta hora de la madrugada (al parecer sería hasta las  3 a.m. para los fines de semana y una hora menor para los demás días), se incluye desde luego, en esta medida, a locales destinados  exclusivamente a la diversión tales como discotecas, pubs, bares, lounges.  
Al parecer no han considerado que el prohibir el consumo de alcohol y no brindar suficiente oferta a la demanda existente, generará mercados negros, y vendedores informales, los cuales consiguen el licor en otros lugares donde se produce, lo introducen ilegalmente y lo venden para satisfacer tal necesidad a un precio más alto, y seguramente con una menor calidad, debido a que en cualquier caso, la demanda sigue siendo más alta que la oferta.
La razón, dicen, para implementar dicha ordenanza es disminuir la delincuencia.  Me pregunto, ¿todos quienes consumimos alcohol somos potenciales delincuentes?
Considero que la alcaldesa y su gente parten de una premisa errada, no creo que por el hecho de que se prohíba la venta de alcohol, disminuya la delincuencia. Si la tesis que manejan es que los delincuentes son más avezados por estar ebrios, nada les impedirá seguir embriagándose con licor de mala calidad conseguido donde sus “caseritos”, o se emborracharán  mientras puedan adquirir el alcohol, (antes de las 3 am), o lo que es peor, ya no se emborracharán sino que se drogarán con PBC o dándole curso al paquito de marihuana que habitualmente llevan en el bolsillo.
Por su parte, si su tesis es que los ciudadanos somos más vulnerables por estar ebrios, lo que ocurrirá es que tengamos (me incluyo) que beber más, antes de que sean las 3, para aprovechar el tiempo en que nos es permitido  libar. La consecuencia: habrá igual número de borrachos a partir de las 3 a.m. en las calles, regresando a casa o en las esquinas en busca de un taxi. No tomaron en cuenta que algunos esperan hasta el amanecer dentro de un local, para con la luz del día  regresar a casa, con mayor seguridad.
Además, si los locales están prohibidos de vender alcohol después de las 3 am, ¿donde saciarán su sed, los miles de adolescentes, jóvenes y adultos que desean disfrutar de bebidas espirituosas con los amigos? Pues dependerá de sus posibilidades. Puede ser un parque (previamente abastecidos de alcohol antes de las 3 o después de esta hora en el mercado  negro), o en casa  (departamentos) con lo cual se generará, sin duda, incomodidad a algunos vecinos que desean descansar, pues solo bastará hacer una llamada  a los “deliverys”(comerciantes informales a quienes se puede contactar con una llamada y te traerán -caleta-  el licor a domicilio).
Considero que evitar la delincuencia, pasa por otras medidas, quizás, mayor cantidad de policías en las calles, mejores técnicas de disuasión, penas efectivas, cámaras de seguridad, etc.
Ahora, si lo  que se quiere es evitar accidentes de tránsito, debe continuarse con campañas educativas y operativos  inopinados que detecten y sancionen  ejemplarmente a los conductores irresponsables, pero evidentemente que vender alcohol hasta las 3 de la madrugada no impedirá que a partir de dicha hora las calles se inunden de conductores alcoholizados, pienso que quienes son irresponsbales, conducirán embriagados, sea  a las  3, 4 o 5 de la mañana, o las 12 del día.
Por otro lado, sin duda es una medida que aleja al turismo que busca diversión (que no es poco), quienes tendrán que buscar otras ciudades que den mayores y mejores alternativas de diversión, que no necesariamente tiene que estar reñidas con la seguridad, ojo.
La historia demuestra que toda vez que se prohibió la venta de algún producto lo único que se originó fue mayor delincuencia, mercados negros y hacer ricos a gente inescrupulosa, allí tenemos al famoso Alphonse Capone, en Chicago.
Pero lo que particularmente, considero más grave es que se está vulnerando directamente nuestra libertad, se está atentando contra el derecho de tomarnos un trago con quien deseemos, donde deseemos y a la hora que deseemos, Me parece realmente jalado de los cabellos que se prohíba la venta de alcohol en pubs, bares, discotecas, lugares, todos ellos, creados justamente para dar ese tipo de oferta a gente adulta que se quiere reunir con amigos o en busca de affairs o simplemente distraerse y romper con la rutina laboral y tomar, si desean, una limonada o si les place un wisky doble.
No pretendo hacer una apología del alcoholismo, ni soy defensor de las grandes compañías cerveceras que sin duda se la llevan fácil. Pero sí defiendo el derecho a tomarnos un traguito a cualquier hora y en nuestro bar preferido.

martes, 12 de abril de 2011

CUANDO LOS CRONOPIOS VAN A VOTAR

Cuando los cronopios van a votar, lo hacen con desgano, piensan que es una pérdida de tiempo, por eso al votar lo hacen por Humala, porque eso les asegurará no tener que acudir a las urnas  por lo menos en 40 años.
Algunos cronopios cuando  van a votar, lo hacen por quien les ofreció buzos y calzado. Qué les importa el manejo ordenado de la moneda?, ¿qué les importa la apertura comercial? Qué les importa la política fiscal seria? Qué les importa el respeto a la propiedad, si no la tienen? Lo que ellos quieren es que Keiko les regale buzos y calzado.
Otros cronopios cuando van a votar votan por el que ofrece un cambio radical, no saben si el cambio será bueno o malo, pero quieren un cambio radical, porque ya están hartos de la diferencia abismal que los separa de los famas.
Cuando los cronopios van a votar, se ponen el polo que les regaló su candidato, no saben o no les importa que está prohibido hacer propaganda el día de las elecciones.
Cuando los cronopios van a votar saben que es una de las pocas veces que estarán cerca de los famas, todos juntos entreverados en la cola de la mesa de sufragio.
Cuando los cronopios van a emitir su voto lo hacen con nerviosismo a diferencia de los famas que lo hacen con desdén.
Cuando los cronopios van a votar lo hacen por el candidato que insultó más  a los famas, lo hacen por el candidato que les promete convertirlos en famas. A diferencia de los famas que sólo votan por quien les asegure estabilidad en su status de famas.
Cuando los ronopios salen de votar están un tanto decepcionados, querían ver a algún candidato (no importa que sea fama) que les regale algo, no hay forma, la ley no lo permite.
Cuando los famas van a votar les jode tener delante suyo en la cola, a más de un cronopio. Siempre los despreciarán.
Muchos famas piensan que los cronopios, por ignorantes, no deberían votar. Los cronopios en cambio no se preocupan porque saben que ellos son mayoría que igual ganarán.
Las esperanzas esta vez no fueron a votar, ojalá que regresen con la segunda vuelta.

miércoles, 23 de marzo de 2011

tú que gustas ser amada sin amar
tú que besas al "amado" sin amor
tú que añorabas libertad
tú que lo hiciste sin querer
tú que te supiste liberar
tú que decidiste merecer
tú que te quieres entregar
tú que has vivido sin razón
tú que me besas sin amor
tú que me amas con furor
tú la que siente lo que yo
tú que mañana no estarás

y yo que no te buscaré
relajémonos por hoy ...
disfrutemos de los dos ...

viernes, 18 de febrero de 2011

El Manual del Pendejo




Acabo de adquirir el último bestseller  de la cultura popular peruana (por usar un eufemismo), llamada también criollada limeña o  pendejada de barrio o cultura chica o cultura combi (si queremos ser despectivos).
Se trata nada más y nada menos que del “Manual del pendejo”.
Caminaba por el jirón Carabaya en el Centro de Lima, luego de almorzar, para retornar al trabajo, cuando una ronca y altisonante voz, similar a la del famoso señor de “los amarres” (los arequipeños me entienden), llamó mi atención: 
-          “Aytiene el manual del pendejooo¡¡¡,  pal’ aspirante a pendejooo¡¡¡,  pal’ recontra pendejooo¡¡¡,  el manual del pendejoooooo¡¡¡
Me acerco y le digo:
-          Broder, ¿cuánto vale el manual?
-          Un solsito nomá varón
-          Dame uno, pero … te tomo una foto …
-          A ver pe …  el manual del pendejooooo¡¡¡
(la foto de arriba  corresponde  al momento en que mi causita terminaba de  pronunciar la palabra  “pendejoooo”).
-          Gracias comparito y dime, tú escribiste el manual?
(se quedó mirándome, como diciendo:  no seas pendejo).
Bueno, tengo en mis manos el manual de marras, creo que El sueño del celta, puede esperar, a leer el Manual del pendejo se dijo...
Desde la  primera línea el manual destila “sabiduría” popular. Lea  y aprenda querido lector:
-          El pendejo solo gana y cuando no gana patea el tablero.
-          El tonto trabaja, el pendejo hace trabajar a los demás.
-          El pendejo enamora, el tonto se enamora.
-          El pendejo vive mejor que nadie porque no se preocupa por nada ni por nadie.  
-          El pendejo no hace colas, el pendejo se cola.
-          Etc, etc.
Ése es,  resumido, el contenido del manual del pendejo, en fin… Como diría Melcochita, no lo lean¡¡¡

El vocablo pendejo es polisémico: alude al pelo que nace en el pubis y en las ingles, en países como Cuba o México se dice “pendejo” para tildar despectivamente a una persona cobarde, pero, en el Perú, pendejo es el astuto, el vivo, el taimado, el que saca provecho de los demás.
En muchos sectores el pendejo es bien visto, es admirado, es el que triunfará en la vida aunque no tenga talento, a diferencia del cojudo que, por ser tal, aunque tenga talento no triunfará. Entre ser pendejo o cojudo, definitivamente es mejor ser lo primero. Pero sucede que muchas veces, la pendejada se identifica o confunde con  la deshonestidad, con los antivalores, linda con el delito;  se le llama pendejo al aprovechado, al sinvergüenza, al estafador, al timador, al infiel. En ese sentido, la pendejada en el Perú, ha sido culpable de muchos males. Hemos tenido y tenemos políticos pendejos (léase corruptos), policías pendejos (léase coimeros), maridos pendejos (léase infieles), estudiantes pendejos (léase plageros), vendedores pendejos (léase estafadores), ciudadanos pendejos (léase deshonestos).
Se siente mal ser víctima de una pendejada… hacer una pendejada, debería sentirse igual.

sábado, 15 de enero de 2011

Eielson y el mar

“estupendo Amor AmAr el mAr
y vivir sólo de Amor
y mAr
y mirAr siempre el mAr
con Amor
mAgnifico morir
Al pie del mAr de Amor
Al pie del mAr de Amor morir
pero mirAndo siempre el mAr
con Amor
como si morir
fuerA sólo no mirAr
el mAr
o dejAr de AmAr”.

Descubrí este poema de Eielson no en un poemario suyo, tampoco en internet, sino en la contratapa de la carta de un restaurante de la Costa Verde, en Lima.  
Aquel día amaneció despejado como si el año viejo se hubiera llevado consigo el eterno cielo gris, panza de burro, limeño. Se sentía el calorcito de enero. Comentábamos las anécdotas del año nuevo, amenizando la conversación con cervezas heladas.
Frente a nosotros, las encrespadas olas del Pacífico.
En la mesa: cervezas, tiraditos, cebiches, carpaccio, pescados, mariscos.  
Y por si fuera poco, ante nuestros ojos, invitándonos a leerlo, el poema de Jorge Eduardo Eielson: “Poesía en A mayor”

Es decir, un festín completo para hedonistas, para los amantes del arte y de los placeres de los sentidos.

Con un poco de intuición, lector, darás con el lugar… Y, si luego de deleitar el paladar, si luego de arrullarte con el sonido del mar, si luego de los mariscos (y sus poderes afrodisiacos), sientes una cosquilleante ansiedad, sigue tus instintos, que no solo de pan  (ni de amor ni de mar) vive el hombre.